Belchite es un pueblo aragonés de la provincia de Zaragoza
que estuvo en la primera línea del frente durante la Guerra Civil. Pasó de
manos republicanas a nacionales y viceversa. La contraofensiva republicana,
iniciada el 24 de agosto, buscaba retrasar la caída de Santander, pero, al caer
ésta, se sustituyó el objetivo por la toma de Zaragoza. Comandada por el
general Pozas, logró penetrar 15 kilómetros en territorio nacional. En la
retaguardia quedaron dos pueblos: Quinto y Belchite. El primero cayó
rápidamente, pero Belchite, bien defendido, inició una resistencia numantina
que obligó a luchar casa por casa. La batalla dejó unos 6.000 muertos entre los
defensores, 3.000 prisioneros y 636 soldados que desertaron. Aunque se utilizó
de manera propagandística como un gran éxito, lo cierto es que no sirvió más que
para intentar trasmitir a la población la ilusión de una exitosa contraofensiva
republicana. Indalecio Prieto, descontento con el desarrollo de los
acontecimientos, envió a Pozas un lacónico telegrama en el que decía: «Tantas
fuerzas para tomar cuatro o cinco pueblos no satisfacen al Ministerio de la Guerra
ni a nadie».
Terminada la guerra se construyó un nuevo Belchite. Aunque
muchos piensan que el abandono del antiguo pueblo se produjo tras la Guerra
Civil, lo cierto es que las últimas familias que dejaron el antiguo Belchite lo
hicieron a mediados de los años 1960. Quedaba así como testimonio de la batalla
que diezmó el pueblo durante aquellos catorce terribles días del verano de 1937.
La batalla de Belchite según Ferrer-Dalmau |
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